Todas las empresas sueñan con lograr posicionar un producto y que éste perdure en el tiempo. La calidad cuenta al
momento de vender pero también lo hace el cómo vendemos.
Los publicistas han encontrado en el humor un aliado ideal para ofrecer un
bien o servicio; situaciones cotidianas como el amor, la alegría, fiestas,
juegos e incluso la guerra han servido de escenario para asociar en nuestra
memoria cualquier situación del día con un producto.
Logrando extender el mensaje de consumo más allá de una valla o comercial
de televisión, debido a que el público adoptará esa vivencia o personaje como
propio.
Por otra parte puede ser una herramienta de doble filo si no es estudiada
con cautela, recordemos que cada sociedad maneja códigos distintos y lo que es
un chiste en una región puede ser tomado como insulto en otra.
Sin embargo el humor en cualquier parte del mundo seguirá siendo un requisito
indispensable en nuestras vidas para muestras estos comerciales que demuestran
lo efectivo que es fusionar la publicidad con el sentido del humor.
Publicado por: Antonieta Onofrietti
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